Denominada esta calle en su antigüedad como Calle Iglesia, posteriormente se cambió de nombre para hacer homenaje al conocido como el apóstol de los pobres y el bueno de Don Manuel.

Nuestro párroco Fernández Santiago fue una gran persona para nuestro pueblo, dedicando toda su vida sacerdotal a sus manriqueños desde 1911 hasta principios de 1950.

Nacido en Carmona, era distinguido por su fuerte carácter, aunque de una compasión incalculable y una templanza de santo.
Debido a sus virtudes y su labor evangélica mantenida sin descanso el Ayuntamiento de Villamanrique y en nombre de todos los vecinos y vecinas, en sesión celebrada el 31 de diciembre de 1952, acordó nombrarle Hijo Adoptivo.

Falleció en su Carmona natal, aún cuando sus restos se encuentran en el cementerio de Villamanrique.