Antiguamente, esta calle se le conocía como la calle Abajo y en el franquismo, aunque poco conocida por este nombre, se denominó Capitán Cortés.

Su nombre hace honor a D. José María Márquez Bernal, nacido en 1915, manriqueño de familia humilde, profundamente cristiana y misionera en sus primeros años.

Este obispo,fue misionero claretiano desde 1941 y desarrolló su labor misionera en Argentina, donde llegó a convertirse en obispo de Humahuaca.

D. José María donó una Virgen de Fátima a la Parroquia de la localidad, que hoy se encuentra Capilla del Asilo.
A su vez, los claretianos realizaron una misión en Villamanrique y, en su paso, dejaron una cruz pintada con el Corazón de María.

Se consideró maestro de sacerdotes en su labor de padre provincial de su Orden.
Su fallecimiento fue en la ciudad de Granada en 1995 y sus restos volvieron a Humahuaca y reposan en la Catedral local.