Gatos
Gatos

Esta calle unía la antigua calle Alta de Gatos (hoy calle Manuela Macías) con el Coto de su nombre, Dehesa de Gatos.

Este coto tiene gran transcendencia histórica para nuestro pueblo. Este topónimo, se suma a la lista de una serie topónimos rocieros importantes para Villamanrique: Gatos, Raya Real, arroyo del Ajolí…

En época de la Reconquista, experimentó una importante elevación demográfica y llegó a contar con iglesia propia. Sus terrenos, de los que se tiene constancia desde mediados del siglo XIV, destacaron fundamentalmente por la producción de bellota.

Gatos era un donadío del Cabildo catedral de Sevilla, gracias a Doña Teresa Pérez de Meira o de la Azacaya, aunque el Cabildo no lo recibió hasta 1317 tras la muerte de ésta. Desde aquel momento, recibieron estas tierras »el nombre de Gatos, ya que desde el Repartimiento fueron conocidas con el topónimo de Mures.»

Gatos aparece documentado, por primera vez, en 1332.
Sin embargo, »por su proximidad a Mures, actual Villamanrique, o mejor, por haber pertenecido, los heredamientos de Gatos, a su térrmino, se les conocía por este mismo nombre.»

La localización aljarafeña de estas tierras se corrobora en documentos fechados en Sevilla, como uno del 2 de abril de 1332: »la nuestra aldea que dise Puebla de Gatos, que es en el Axarafe de Sevilla.»

Gatos constituía un paradigma para la »formación de un latifundio nuevo, nacido no del Repartimiento, sino» al fracaso de los sucesivos intentos repobladores del siglo XIII.
Los sucesivos intentos repobladores de Gatos no lograron consolidar una población, que, de cualquier manera, se mantuvo hasta el siglo XVI, el despoblado aún se conoce con el topónimo »El Villar de Gatos.”

»En Chillas y Gatos se desencadena, de forma inmediata al reparto, una vorágine de ventas de tierras», que iban a adquirir cierta relevancia, no sólo por su importante riqueza forestal, que aún perdura en nuestros días, sino por ser un territorio más extenso, y por su carácter fronterizo con Niebla, muy disputado por banderías señoriales.

A mediados del S.XIX, concretamente en el 1859, el Duque de Montpensier (hijo de Luis Felipe Alberto de Orleans) compró la gran extensión de terrenos desde Gatos hasta la Aldea del Rocío.

En el tomo II de la Historia de Andalucía (1980) aparece un análisis de La repoblación de Gatos del profesor Antonio Miguel Bernal. En el se dice que la aldea de Gatos se formó a partir de las propiedades adquiridas en Mures-antiguo nombre de Gatos, tal vez por haber formado inicialmente del término de Mures, actual Villamanrique- a lo largo de la segunda mitad del siglo XIII por D. Íñigo López de Horozco, ayo del infante don Fernando de Ponthieu o de Pontis. Esta propiedad es uno de los casos donde mejor se puede documentar en el área sevillana el nacimiento de un latifundio nuevo, surgido, no del “repartimiento”, sino de las compras masivas de tierra efectuadas después de 1253.