El nombre de esta calle rinde homenaje a Francisco de Paula Bedoya Béjar, Hermano Mayor y fundador del Rosario Grande del Rocío.
En el S.XIX escribió una de las páginas más hermosas de la historia del Rocío: la Fundación del Gran Rosario del Rocío en 1887.
Nacido en Villamanrique el día 8 de junio de 1846 en la calle Colón, donde aun perdura su casa y se encuentra un azulejo conmemorativo, su vida se desarrolló como jornalero hasta que, llamado a las filas, fue prisionero en la batalla de Alcolea (1868).
En dicha batalla, su vida corrió serio peligro y, como buen devoto y rociero, acudió a la Virgen del Rocío que obró en él el milagro de salvarle la vida. En su eterno agradecimiento a la Virgen del Rocío, prometió engrandecer aún más la Romería del Rocío, y en 1887, siendo Hermano Mayor, invitó a Villamanrique y a todas las Hermandades rocieras del momento a que se unieran al Santo Rosario, en la medianoche del domingo de Pentecostés poco antes de la salida de la Virgen, donde todas las hermandades con sus simpecados e insignias cantan a la Blanca Paloma.
Como testimonio de este gran hecho histórico, la Primera y Más Antigua Hermandad del Rocío de Villamanrique, conserva la inscripción que recuerda esta fundación, en dos grandes retablos de azulejos en la Casa-Hermandad del Rocío y otro en la Casa-Hermandad de Villamanrique de la Condesa, este último expuesto en el Centro de Interpretación Etnográfica »Camino del Rocío».
Dicho testimonio escrito, se encuentra repujado en plata en un escudo, incorporado en la Carreta de Plata del Simpecado de la Hermandad.
De esta calle existe una fotografía hecha el día 3 de febrero de 1954 en donde se ve toda la vía completamente repleta de nieve.


