Aunque antiguamente esta calle se conocía como Callejón de las Poyas, debido al horno de pan que en ésta se hallaba, el nombre de esta calle se debe al famoso médico del pueblo de principios del S.XX, D. Manuel Mena. Anteriormente, tuvo otros dos nombres: San Roque y Princesa Luisa de Francia.

Se caracterizó por su profesionalidad y entrega hacia los demás cuando la sanidad era un recurso inaccesible para muchos.

La casa en la que vivió D. Manuel Mena tiene su historia. En ella también vivió el maestro del pueblo D. Ángel Eslava.

Su arquitecto fue el propio Aníbal Gónzalez. Dicha casa se instaló la Comunidad de Hijas de la Caridad y luego la de las Hermanas de la Cruz, en las primeras décadas del S.XX. También llegó a ser Sindicato Vertical durante parte del Franquismo, y hoy es parte del Archivo Municipal del pueblo.

También se tiene constancia de que por dicha calle pasaba una antigua androna por la que desaguaban las calles aledañas a ella.