El nombre de esta calle hace mención a la finca que se halla junto al Camino del Guijarrillo, donde existió una fábrica de ladrillos a finales del S.XIX y principios del XX.
Fue propiedad de D. Antonio Bernal y posteriormente de la familia Zurita hasta la actualidad.
La casa de dicha finca, se puede datar del S. XVIII, la cual conserva unos portones que pudieron ser aprovechados de otro edificio antiguo, como el de Convento de Santa María de Gracia. Además en la casa de dicha finca se halla un azulejo borrado por el sol de San Antonio, colocado por Antonio Bernal.
En cada verano, era corriente ver en la finca cuadrillas de mujeres desgranando las mazorcas de maíz con sus hoces. Muchas de las veces, estas mujeres fueron contratadas por Pepe Bedoya, conocido como Pepe el Rindi, aproximadamente en los años 50 y 60 del S.XX.
En la casa del Mantillo, vivió Andrés Mora durante muchos años, torero conocido como Andarríos, alojamiento ofrecido gratuitamente por Manuel Zurita el Toto, después de regresar Andrés de Francia, donde emigró como tantos otros manriqueños.

